miércoles, 4 de mayo de 2011

II. Los Suegnos. Blood Love





El cielo se dibujaba gris, mientras la lluvia suave resbalaba por la ventana, abrió los ojos y seguía sintiendo la misma sensación de que alguien la observaba.

En su sueño olía a rosas, tal vera su imaginación pero, aún despierta le llegaba el dulce olor, no tenía ninguna flor en la habitación.

-Qué extraño!- pensó.

Cerró los ojos y empezó a recordarlo todo...

Veía su reflejo en el espejo que ocupaba toda la pared, llevaba un vestido de satín negro, era todavía más blanca de lo habitual con labios rojos y ojos color miel, sobre el cabello negro llevaba una tiara, parecía una princesa oscura.

Se miraba en el espejo con atención, había algo diferente en ella, hasta que se percató que él la veía, sus ojos la enganchaban, era increíblemente guapo, estaba segura que jamás conocería a un hombre tan guapo como aquél, que parecía desvanecerse.

Se escuchaba una melodía a lo lejos, notas musicales que endulzaban su oído y que nunca había escuchado. Se dió la vuelta para ver de donde provenía la música. Y entonces lo vió a él justo enfrente de ella.

Titubeó y quiso ir hacia él, sin embargo no podía moverse, él daba un paso y llevaba entre las manos una rosa roja, le sonrió y le extendió la rosa, ella la tomó.

Se dió cuenta que no era la primera vez que soñaba ese lugar. Estaba completamente segura que había estado allí antes y trato de recordar.

Llevaba ya 7 días con el mismo suegno, cómo había podido olvidarlo.

Se levantó y se acercó al tocador para verse en el espejo, y por un segundo le pareció ver el reflejo de aquél guapo extraño junto a ella, se volteó, obviamente no había nadie, pero en el tocador una rosa roja como recién cortada descansaba sobre la madera.

Ginevra pensó que tal vez solo seguía soñando porque aún olia a rosas, hasta que su móvil sonó con un mensaje de confirmación para desayunar con su amiga Viola.

- ¿A qué juegas? - Le dijo Terry

- Me gusta y mucho - agregó Leon.

- Ya sabes las reglas hermano, es otro tiempo, es otra dimensión-

- No me importa, cuando sientas lo que ella me hace sentir con tan solo mirarme en sueños, lo comprenderás- dijo Leon cortando otra rosa del jardín.

- Cada vez que dices "no me importa" y "me gusta mucho", sé que te meterás en serios problemas -

- El amor Terry, el amor en sí... ya es un problema- dijo Leon con una enorme sonrisa.

1 comentario: