martes, 3 de mayo de 2011

I, La Ceremonia. Blood Love





Hace muchos años, cuando los seremes mágicos no se escondian de la vista de los hombres, una noche de cuarto creciente fue cuando nacieron, a la misma hora. Su vida, su familia, sus costumbres, su destino, estaría entrelazada para siempre.

Hasta los 21 años ambos recibieron la educación de tutores, preparándose para el gran acontecimiento.

Leon caminaba nerviosamente en su habitación, el carruaje estaría por llegar, sus ojos hasta ahora grises cambiaban a violeta con el atuendo vino que vestia, su cabello habia crecido hasta los hombros, se preguntaba que clase de gente iría con ellos a la Academia, si eran como ellos. Había oído hablar entre la gente, que otras criaturas convivían en el recinto a modo de paz en el reino.

Terry no podía imaginarse lo que les esperaba, sus ojos hasta ahora azules, comenzaban a cambiar de color por el atuendo verde que se acomodaba frente al espejo, su cabello negro y largo hasta los hombros perfilaba su porte.

El sirviente tocó la puerta de ambas habitaciones:

-La cita es a las 10:45 en punto.- dijo el sirviente tras ellos.

Caminaron los dos ansiosos por llegar y compartiendo una sonrisa muda, sabiendo a medias lo que les esperaba.

El Castillo de la "Familia" de la antigua Vera, se escondía en el Bosque, era totalmente inmenso, pasaron lagos hasta llegar a la entrada principal.

Entraron por una puerta enorme de hierro, caminaron por pasillos, pasando puertas inumerables hasta llegar a una puerta que decía "Natus".

Dentro de la habitación sólo había una mesa larga rodeada de sillas.

En la silla mas alta en la cabecera izquierda los esperaba el famoso "Padrino" quien al verlos entrar los miró de arriba abajo y sonrió.

- Por fin ha llegado el día y la hora de su verdadero nacimiento. Los llamaré a cada uno y leerán el fragmento del "Libro"- Puntualizó el Padrino.

- Leon De Gante- Invitó.

Leon se paró hasta la pequeña columna a lado del Padrino, vió por primera el Libro, del cual se decia que había sido escrito con sangre, pero al ver el simple libro con la pasta en plata y la tinta negra en hojas pergamino sonrió y leyó:

..." Hoy es el día en que yo Leon De Gante, bebiendo de esta copa la sangre pura del "Padrino" me es entregado todo su sufrimiento, toda su esencia, toda su pasión, deshojando esta rosa roja en pleno invierno yo entrego el sufrimiento, esencia y pasión que a mi corta vida ha llegado"...

El "Padrino" previamente había cortado su muñeca y vertido en la copa la suficiente sangre, mientras Leon recitaba el fragmento del Libro de Plata deshojando una rosa.

Bebió de la copa, sus ojos brillaron mientras sonreía, solo en ocasiones muy especiales se les permitia bebe sangre antes del Nacimiento, desde ahora podría hacerlo cuando le apeteciera.

La esposa del "Padrino" apareció de pronto, con unos pequeños cofres entre las manos, abrió uno y le puso un anillo grabado que solo los Hijos del Padrino portan,m un par de alas entrelazadas de la parte inferior, era el símbolo de la Hermandad "Ali Nero".

El "Padrino" se sento de nuevo y llamó:

-Terry Zúgaro-

Leon se sentó entonces junto al "Padrino", Terry llegó al Libro de Plata y recitó en voz alta:

... "Hoy es el día en que yo Terry Zúgaro, bebiendo de esta copa la sangre pura del "Padrino" me es entregado todo su sufrimiento, toda su esencia, toda su pasión, deshojando esta rosa roja en pleno invierno yo entrego el sufrimiento, esencia y pasión que a mi corta vida ha llegado"...

El "Padrino" volvió a cortar la muñeca vertiendo de nuevo en la copa su sangre, mientras Terry leía el frangmento y deshojaba otra rosa roja.

Apuró la copa, sus ojos también brillaron, la esposa del "Padrino" le puso el anillo que aguardaba en el otro cofre con el mismo sello.

Fueron escoltados a su habitación que compartirían durante 28 días.

Las habitaciones del Castillo estaban divididas en dos, donde los huéspedes tenían para cada uno su propio escritorio y una pequeña biblioteca personal, la Hermandad "Ali Nero" presumía de todas las personalidades inmensamente cultas que había entre ellos.

Tanto Leon como Terry sabían perfectamente que los sueños no volverían ase loq ue alguna vez fueron, ahora todo sería diferente, porque sabían que ellos ya no dormirían más, y que solo podrían viajar a los otros mundos de tantas dimensiones.

Esa noche de cuarto creciente, fue la primera vez que la vió. Leon caminaba sin rumbo fijo, pensando en qué ocuparia cada noche de su vida, se puede decir que tal vez, fue el olor de su cabello lo que lo llevo hasta ella.

La vió dormida, en otro mundo, en otro siglo tal vez, ella dormía plácidamente, tenía el cabello negro y media sonrisa en los labios rojos. De pronto quiso saber a que sabían unos labios tan dulces ante la sensación de escuchar sus latidos.

Sabía que era una tonteria, sabía que no podría tocarla sin despertarla, por un momento no le importó, pero le asustó la idea de que ella se diera cuenta que él la deseaba de todas las formas en que se puede desear a una persona, pero cómo alguien como él... no podría ser... no un vampiro.

2 comentarios:

  1. NOOOO! hahaha, I love it. Pero me dejaste picada, que pasa despues? D: Novia te quiero, escribes muy bonitoo :) Terry <3

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  2. Se notan tres claras influencias en el texto. Tolkien, Rowlin y Meyer. De las tres la que mejor puede guiar tu escritura, sin duda es la primera. Dentro de la literatura fantástica, lo que la hace auténtica,por paradójico que sea, es que tanto la aterrizas con la realidad y que tanto la logras despegar de la misma partiendo de situaciones reales o suceptibles a pasar. Ambicioso proyecto, esperamos las siguientes entregas.

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