Extragno ir a la casa de la Otomi.... y ver a Maher. Tanto tiempo... como 3 años, que me largaba a Puebla algun fin de semana....
Me Rento Para Sognar
--¡¡BASTA!!—Es suficiente!--
Me dijo mi subconciente ayer por la tarde, sentada en una silla con terciopelo guinda tomando una coca a la orilla de los Portales de Cholula que se dibujan con sombrillas de colores según el bar, restaurante o lo que se le parezca.
Si, Angeles Mastretta tiene razón todo sucede o puede suceder en los Portales, yo sentada junto a Maher en la Plaza de la Concordia en el pueblo de las 365 iglesias (una para cada día del año) miraba a mi alrededor, como música de fondo un grupo que tocaba con muchas ganas a ritmo de El Carnavalito, El Cascabel, El Pescador, por allá un trío al ritmo de Motivos y Si Nos Dejan, con parejas ocupando las diferentes sillas, entre risas y abrazos, con un tren que le da la vuelta al Parque, con cometas al viento, a un lado la Iglesia de San Pedro, dije BASTA no puedo estar mas triste si solo tengo que mirar al rededor y ver que la VIDA ES UN CARNAVAL...
Me hizo falta escaparme a la casa de la Otomí que parece otro planeta recién descubierto por mis sueños, entre mas de veinte cuadros... mi favorito.. el hombre que toca el chelo, el cuadro que ocupa casi toda una pared y que me confunde con su luna llena aunque haya días nublados, y entonces me pierdo entre tanto cuadro abstracto, entre su piano gótico de hace cien años con candelero de plata a los costados, con el café que me prepara cada mañana con un extraño pero rico sabor, nos perdemos entre la tranquilidad de una tarde con la pasta y el vino tinto, cada vez que voy tiene un chocolate diferente, el mismo helado, el canto de los pájaros a lo largo del día y esa paz que tienen sus ojos.
Es como un secreto el atardecer con la luna y el sol al mismo tiempo sostenidos por los volcanes, sentir el viento acariciando mi cabello o con ojos soñolientos admirar el sol rojo como ficticio que empieza a despertar el día, sentir mil y un estrellas cobijándome la noche...
Hoy me desperté de nuevo con tu ausencia, no me has llamado aún, pero también desperté con una sonrisa, mi alma ahora ríe, la nostalgia, la melancolía y la tristeza se quedaron sentadas en aquella silla de terciopelo guinda de los Portales sin perseguirme más.
Y ahora estoy aquí, como nueva, lista para leer historias y para escribir otras tantas...
SI... LA VIDA ES UN CARNAVAL.....Y QUE DIABLOS HAY QUE DISFRUTARLA!!!!
Me Rento Para Sognar
--¡¡BASTA!!—Es suficiente!--
Me dijo mi subconciente ayer por la tarde, sentada en una silla con terciopelo guinda tomando una coca a la orilla de los Portales de Cholula que se dibujan con sombrillas de colores según el bar, restaurante o lo que se le parezca.
Si, Angeles Mastretta tiene razón todo sucede o puede suceder en los Portales, yo sentada junto a Maher en la Plaza de la Concordia en el pueblo de las 365 iglesias (una para cada día del año) miraba a mi alrededor, como música de fondo un grupo que tocaba con muchas ganas a ritmo de El Carnavalito, El Cascabel, El Pescador, por allá un trío al ritmo de Motivos y Si Nos Dejan, con parejas ocupando las diferentes sillas, entre risas y abrazos, con un tren que le da la vuelta al Parque, con cometas al viento, a un lado la Iglesia de San Pedro, dije BASTA no puedo estar mas triste si solo tengo que mirar al rededor y ver que la VIDA ES UN CARNAVAL...
Me hizo falta escaparme a la casa de la Otomí que parece otro planeta recién descubierto por mis sueños, entre mas de veinte cuadros... mi favorito.. el hombre que toca el chelo, el cuadro que ocupa casi toda una pared y que me confunde con su luna llena aunque haya días nublados, y entonces me pierdo entre tanto cuadro abstracto, entre su piano gótico de hace cien años con candelero de plata a los costados, con el café que me prepara cada mañana con un extraño pero rico sabor, nos perdemos entre la tranquilidad de una tarde con la pasta y el vino tinto, cada vez que voy tiene un chocolate diferente, el mismo helado, el canto de los pájaros a lo largo del día y esa paz que tienen sus ojos.
Es como un secreto el atardecer con la luna y el sol al mismo tiempo sostenidos por los volcanes, sentir el viento acariciando mi cabello o con ojos soñolientos admirar el sol rojo como ficticio que empieza a despertar el día, sentir mil y un estrellas cobijándome la noche...
Hoy me desperté de nuevo con tu ausencia, no me has llamado aún, pero también desperté con una sonrisa, mi alma ahora ríe, la nostalgia, la melancolía y la tristeza se quedaron sentadas en aquella silla de terciopelo guinda de los Portales sin perseguirme más.
Y ahora estoy aquí, como nueva, lista para leer historias y para escribir otras tantas...
SI... LA VIDA ES UN CARNAVAL.....Y QUE DIABLOS HAY QUE DISFRUTARLA!!!!
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