Tú siempre tú, llenándome de luces
encandilándome un deseo de ti
que me recorre cada rincón.
Tú siempre tú, hermoso ladrón
de mis noches donde cada vez
enciendes las estrellas de mi cuerpo.
Tú siempre tú, cazador indomable
de este corazón que ha sido tuyo desde
que el destino se empeñó en encontrarnos.
Tú siempre tú, protagonsita
de esta historia de amor que me da
por contarme cada que te siento lejos.
Tú siempre tu, el angel oscuro
que me abraza en sus incansables alas
y me hace feliz.
Tú siempre tu, el rosa de mi imaginación
que tiende a rojo por este amor que
un día tuviste a bien sembrarme.
Tú siempre tú, nómada forastero
te perdiste con las olas y volviste
para quedarte,
para hacer de mí... otra,
que no sabe vivir sin el cielo de tus ojos
donde la cordura no tiene nombre,
donde los suegnos explotan una y otra vez
entre tus besos.
Eres el aire que respiro,
quiero despertar, vivir y morir contigo
cada dia, cada noche, cada vida,
cada instante que me cuentas despacio
en una noche con nuestros cuerpos
entrelazados.
Yo siempre yo, que no me canso
de ir siempre tras los imposibles,
cada vez quiero más de ti
cada vez quiero más de tu vida.
Yo siempre yo, la sognadora que
sabe que eres todo,
que te amo con toda la complicidad
que puede caber en esas letras
que es tan fantástico como las
flores en invierno.
Yo siempre yo, que no sabe olvidarte,
porque los pensamientos de noche son
sólo tuyos,
porque mis labios repiten tu nombre
y sonrío.
Yo siempre yo, la nigna grande
porque quiero que me abraces cuando
la tristeza me alcanza,
porque necesito los colores variantes
de tu sonrisa para inventar una bandera.
Yo siempre yo, tu cenicienta que se
volvió a enamorar de ti sin darme cuenta.
Yo siempre yo, enferma de amor
esperando escucharte decir mi
nombre para salir corriendo.
Tú siempre tú, cuentacuentos
de ilusiones mágicas capaces de enfrentar
el tiempo.
Yo siempre yo, coleccionista
de palabras para que nuestros secretos
no se los lleve el viento.
Tú siempre tú, el que echa a volar
las mariposas etéreas que pueden caber
entre mi espalda y mi alma.
Yo siempre yo, la nigna autista creadora
de este mundo donde sólo caben dos.
Yo siempre yo, la que lleva encima tantos
recuerdos donde tu imagen la llevo
plasmada entre las cejas.
Tú siempre tú, el amor de mi vida,
mi delirio, el Rey que posee lo mejor de mi,
que sin duda es esta historia,
este corazón colmado de suegnos,
donde cada uno lleva tatuado tu nombre
y la palabra eterno en cada juramento.
Te amo, irremediablemente....
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