Hay momentos que tu recuerdo me quema. Como olvidarte si fuiste mi primer amor, el más dulce, el más inocente,el más inolvidable. Y vuelve tu nombre a galope las noches que tu fantasma acecha la memoria, pidiendo a Dios que vuelvas...
Tu sonrisa en medio del patio de la escuela, al ver tus ojos verdes me perdi en ellos para siempre, hablabamos horas por teléfono hasta que salimos al cine, era la primera cita con un chico que volteaba mi mundo al revés,tú eras lo único bueno en mis días de tormenta... vimos El Juramento y yo juro que jamás te fuiste de mi vida, el olor a palomitas me lleva a ti, a esas salas del CNA donde yo me moria por ti.
te espero sentada en
la esquina de siempre,
y mas arreglada que
si fuera un viernes
sin ninguna cita hecha
previamente
pero con la plena
intuicion de verte...
Tarareaba esa canción mientras me pintaba los labios pensando que tal vez, solo tal vez podria verte bajo las estrellas.
Un día te fuiste a donde el cielo si es azul porque el mar caribe se refleja en el. Te busqué, te encontré, platicamos... y mi esperanza de verte se volvió nula porque no pensabas regresar.
Tres meses después lo hiciste... y te volví a ver bajo el mismo techo testigo de mi manojo de nervios... esas salas de CNA, y por miedo a que te fueras sin saber la verdad, te escribi todo lo que yo sentía por ti, necesitaba que supieras todo lo que despertabas en mí, antes de que te fueras, queria gritarte que te necesitaba como al aire.
Te sorprendiste, estabas tan rojo, tan nervioso, te veias increiblemente guapo de traje y no me dijiste que si pero tampoco que no, dijiste que salieramos y yo no desperdicie la oportunidad, saliamos cada semana a las premiers, me tenias fascinada entre palomitas y las cenas de Palmas.
Yo todavia recuerdo la primera vez que me abrazaste bajo el azul añil de un cielo estrellado, dijiste palabras como gracias por estar siempre ahi...
Un cumpleaños lo cambiaste todo, bailamos, bebimos, nos reimos, me besaste... me besaste tan dulce, tan despacio que pensé que se me iba la respiración, me volviste otra. Te extraño.
Extraño la forma increible en que me dibujabas besos que me hacian volar tres metros sobre el cielo, tu mirada nublaba mi mente y añoro tanto el éxtasis de otros tiempos.
Cuando dijiste lo tanto que te gustaban mis labios y que era una coqueta imposible, tú me transformabas, te quise tanto que ese amor dura todavía, hay veces que pregunto por ti, no saben nada. Solo espero que seas feliz y que alguien piensa en ti.
Lo grandioso de un amor está en lo simple de su tiempo. No son grandes sorpresas, ni textos en verso. No son importantes las películas, ni los lugares, porque aunque nunca haya visto El juramento, ni haya estado en el CNA, puedo sentirme emocionado tan solo al imaginarme ese cariño.
ResponderEliminarTodos siempre esperamos que sea eterno, pero nunca lo será, por eso es que podemos recordar...